Inprimatu

GAUDÍ, Antonio

  • Arquitecto
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  • 1852 - Reus (Tarragona). España
  • 1926 - Barcelona . España
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Nació en Reus (Tarragona) en el seno de una familia de caldereros, formándose en un marco artesano que influiría enormemente en su obra. Sus primeras realizaciones son las farolas de la Plaza Real (1878-9) y de la Muralla del Mar (1880) en Barcelona, muestra de su dominio del hierro, característica que permanecerá siempre en su obra decorativa.  Su primera etapa arquitectónica se caracteriza por la mezcla de influencias historicistas ( mudéjares, góticas....) tratadas de forma original en sus llamativas composiciones, lejos de las imitaciones impersonales del historicismo decimonónico. La Casa Vicens (1878-85), el Capricho de Comillas (Santander, 1883-5), los Pabellones Güell (Barcelona, 1884-7) muestran su falta de dependencia, en un sentido tradicional de estilos del pasado y la fantasía estructural y decorativa del arquitecto. El historicismo mudéjar (Colegio de Santa Teresa de Barcelona, 1888-90) o gótico (Palacio Episcopal de Astorga, León, 1887-94 y la Casa de los Botines, León, 1891-94), se mantendría aunque de forma mas serena en su obra hasta 1900. 


En 1883 Gaudí se encargó de la construcción del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia (Barcelona), comenzada como una iglesia neogótica convencional. Continuó con la cripta y comenzó la fachada del nacimiento (transepto) en 1891. El Palacio Güell (1885-91) abre una nueva etapa; aparecen los primeros arcos parabólicos y las personales chimeneas y ventiladores como excrecencias del tejado, constantes desde entonces en su repertorio formal. En el Parque Güell (1900-14), Gaudí juega "irreverentemente" en la Sala Hipóstila y con las libres curvas de tejados y bancos; trata de forma naturalista los paseos-viaductos y la desborda la decoración polícroma de trozos de cerámica o lineal en las rejerías. 


Las casas de los pisos Batlló (1904-6) y Milá (1906-10) curvan sus fachadas, ovalan los vanos y retuercen los hierros de los balcones; los techos y muros interiores se pliegan y surgen fantásticas chimeneas escultórica en el tejado. Las Escuelas de la Sagrada Familia, la Capilla de Santa Coloma del Cervelló (1908-15) en la Colonia Güell (1898-1915), y la parte superior del crucero del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia (1903-26) con sus últimas obras y desarrollo final de la poética gaudiana.  En ellas la libertad de plantas curvadas es total, y el tratamiento de las formas minuciosamente escultórico, naturalista o abstracto, llega a extremos desconocidos en la arquitectura europea contemporánea.  Las texturas crustáceas, las torres como panes de azucar, el desbordamiento compositivo y el carácter de la obra moldeada en blandos materiales -más que construida- hacen de sus realizaciones finales edificios expresionistas. El expresionismo de Gaudí, diferente en forma al expresionismo histórico, lo es también por sus causas: el sentido de la libertad absoluta que se justifica en suprofundo sentido religioso.


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BENEVOLO L., Historia de la Arquitectura Moderna. Edit. Taurus. Madrid, 1963.


pág.285-350. "El Art Nouveau".


Pág. 329. El Modernismo catalán. La primera obra europea representativa del nuevo estilo resulta, según todos los tratadistas,la casa de Victor Horta en la rue de Turin, Bruselas (1893). A ésta le siguen las casas Solvay (1895) y Horta (1898), del mismo arquitecto; las estaciones de Guimard para el Metro de París (1900); la estación del Metro en la Karlsplatz de Viena, de Otto Wagner (1894); los primeros muebles de Van de Velde (1894); la casa de Olbrich, en Matildenlohe (1901); los diseños de D'AroIíco para la Exposición de Turín de 1902..., etc. Estas obras son "oficialmente" las que inician en Europa el modernismo, según sus diversas versiones. Existe, sin embargo, pese a que no sea señalada como tal, una obra de Gaudí, la casa Vicens, construida en Barcelona con gran anticipación a todas las citadas (1878-80), en la que diversas características del modernismo se hallan ya anticipadas....


...Gaudí, posteriormente, realiza obras que podríamos considerar más ortodoxamente modernistas; la casa Batlló (1905-1907), los pabellones de entrada del parque Güell (l911). Dichos trabajos le han valido el ser considerado, por una autoridad de la importancia del profesor Pevsner, como el más grande arquitecto del Modernismo, "el único genio que produjo dicho movimiento".


pág.342. La difusión del Art Nouveau. Al margen del art nouveau, pero seguramente en conexión con el espíritu innovador que recorre toda Europa, trabaja en España A. Gaudí. Parte del tradicional eclecticismo, muestra un gran interés por el gótico y por sus problemas estructurales-según la enseñanza de Viollet le Duc-, y desde sus primeros trabajos se ve en él un temperamento audaz, un amor por los efectos sensacionales, una capacidad de comprensión inmediata, casi física, de las calidades de los materiales-especialmente de los más desagradecidos, los menos trabajados~ligados a la tradición remota de la arquitectura morisca y churrigueresca que no se halla en la tradición corriente.


 Entre 1900 y 1910 abandona toda referencia a los estilos y construye sus obras más importantes: el parque Güell, las dos casas Battló y Milá, en Barcelona, donde acepta distintas sugerencias del repertorio del art nouveau, pero las reelabora con absoluta originalidad. En la última parte de su vida, Gaudí trabajó casi exclusivamente en el templo de la Sagrada Familia, empezado en 1884 en estilo gótico, y que continúa modificando cada vez más libremente las referencias históricas...


...Gaudí es un autor oscuro, cuya expresión formal se advierte dominada por una tensión latente y una lucha de fuerzas interiores. Esto se observa incluso en aquellas obras que pudiéramos llamar de su "período infantil". Sus castillos de cuento de hadas, sus casas encantadas del bosque, serían puro capricho plástico o pura extravagancia si no dejaran adivinar que bajo su apariencia ingenua existe un trasmundo en absoluto elemental e inmediato, que supera


aquella apariencia elemental. La arquitectura de Gaudí, tan cargada de misticismo, de simbolismos, de preocupaciones trascendentes, no puede ser, por esto mismo, un ejemplo puro de arquitectura modernista, al menos tal como este sistema es entendido en toda Europa (e incluso en Cataluña, con excepción de Gaudí). Así, a su obra, para poder ser considerada como el más alto ejemplo


de arquitectura modernista, le sobra esa gran fuerza emocional que lleva dentro, la tensión contenida que se adivina tras de las formas ondulantes.


 


 


 


 

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