El objetivo básico de este libro es estudiar la formación de actitudes, formas y temas característicos de los artistas y arquitectos europeos que, entre 1900 y 1930, vieron su trabajo confrontado con los nuevos adelantos tecnológicos de la primera era de la máquina. La exhaustiva argumentación de Banham, que toma la máquina como el registro metafórico, parte del sistema planteado por l´École des Beaux Arts, examina entre otras las contribuciones del futurismo, De Stijl, el cubismo y el expresionismo, y finaliza en la Bauhaus.
La lectura de este libro hoy, desde las nuevas perspectivas postmodernitas, permite establecer una especie de balance sobre los aspectos históricamente positivos y negativos de la tradición arquitectónica heredada, el "estilo internacional", responsable de la mayoría de los edificios significativos construidos en todo el mundo entre 1925 y 1970. Dice el autor: "Puede que hoy seamos más viejos y nos creamos más sabios, pero seguimos siendo hijos de aquella turbulenta generación". Este es, pues un texto clásico, convertido en lectura obligatoria de innumerables cursos sobre la historia de la arquitectura moderna y unánimamente considerado como uno de los libros definitivos acerca del Movimiento Moderno en general.