El artículo trata de un fenómeno muy desarrollado, sobre todo a raíz del boom museístico internacional del último tercio del siglo XX, como es la restauración de un edificio singular y en desuso. El caso analizado es el del Palacio Otálora-Guevara (Alava), adaptándose dicho edificio a su nueva función museística. En el artículo se analiza la sugerente tipología de este palacio barroco del siglo XVII y su posterior adaptación, a través de la restauración llevada a cabo en el año 2011, para albergar la sede del Centro Vasco de Arquitectura /Euskal Herriko Arkitektura Ikerkundea. El nuevo establecimiento más conocido como POGMA (Palacio Otálora Guevara Museo de Arquitectura), lleva una importante labor campo con la recuperación de destacados archivos privados de arquitectos vascos, cuyo tratamiento y exposición se muestra en este nuevo espacio para la mirada de nuestra arquitectura.