Tras definir el concepto de Eclecticismo Historicista, el autor realiza una reflexión en torno a las condiciones histórico-sociales en las que dicho movimiento se llevó a cabo, como base del nacimiento de la arquitectura y la urbanística moderna. Ideas como el liberalismo, positivismo, industrialización, capitalismo, imperialismo, comercio, revolución tecnológica, proletariado, socialismo utópico y científico, marxismo, movimiento obrero y lucha de clases, están detrás de este paso hacia la modernidad.
Especial atención se presta al desarrollo de Inglaterra desde la segunda mitad del siglo XVIII a 1830 (la higiene, el alimento, la edificación como causas del crecimiento de la población, los efectos positivos de la industrialización – máquinas de vapor, telares, transportes… - el problema del alojamiento en las ciudades, los remedios de la urbanística moderna, la relación campo ciudad…). La arquitectura de la ingeniería (su aplicación a los puentes de hierro, a las grandes cubiertas acristaladas, la creación de edificios con estructura metálica). Y finalmente la poética del Eclecticismo Historicista (los distintos tipos de Neoclasicismo, el surgimiento del Neogótico aplicado a los pensamientos de A.W.N Pugin, J.Ruskin, W. Morris y E.Viollet-le-Duc.
El análisis de edificios concretos como el Crytal Palace, la bolsa de Amsterdam y la problemática y desarrollo del debate arquitectónico entre estructuralistas y neorrománicos desarrollado en torno a la Escuela de Chicago, culminan el capítulo.