JODIDIO Philip., Richard Meier & Partners. Blanco es luz. Edit. Taschen. Colonia, 2010
p.63 "Situado en la zona de la Xasa de la Caritat, un viejo enclave monástico en el casco antiguo de Barcelona, este edificio incluye una rampa que conduce a la entrada principal y una zona de recepción cilíndrica de tres plantas, abierta haca las amplia y flexibles galerías. El diselo retoma varias de las endas y rutas preexistentes en el solar, integrándolo así en el barrio biejo y oscuro mucho más de lo que hubiera podido hacerlo de haber seguido el más puro y riguroso estilo del movimiento moderno. Un jardín de esculturas público yuna plaza frente al museo son parte del esquema.
El propio Richard Meier nos relata la historia: "Una noche en Nueva York, hace ya años, durante una cena conocí al alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, qué era el invitado de honor. Me preguntó qué tipo de edificio me gustaría hacer en la ciudad. Mi respuesta fue simple; "un Museo".
En lafachada sur, la entrada principal elevada sobre la plaza está enmarcada por una pantalla voladiza y a ella se accede mediante una rampa. El vestíbulo de la estructura es cilñindrico y la rampa asciende en vertica a través del atrio acristalado de triple altura. Los pisos traslúcidos de ladrillo de vidrio "crean un ambienta acogedor sautrado de luz". Un muro de paneles esmaltados se extiende a lo largo del eje central del edificio, mientras que las propias galerias están concebidas como espacios amplñisimos y despejados de dimensiones varias en un esfuerzo por acomodarlas a las demandas, a menudo inesperadas, del arte contemporáneo. A modo de contraste con las fachadas oscuras y el plano urbano laberñíntico del distrito del Raval en el que está localizado, el museo se levanta como un sueño utópico, racional y blanco, y sin embargo está íntimamente relacionado con su emplazamiento."