La pieza del artista se llama Xipe Totéc como el Dios Azteca que quiere decir “nuestro señor el desollado” o “el bebedor nocturno”. Actualmente la instalación se encuentra en mantenimiento.
Actualmente solo se usan ciertas partes del edificio que fueron habilitadas para la difusión cultural donde se organizan eventos en algunos de los pisos.
Cabe destacar que este alto edificio, se encuentra en una zona principalmente residencial, y colindante a un área arqueológica recién rehabilitada, por lo que su diseño constituyó un importante reto para el arquitecto.
Como Ciudad de México es una zona sísmica, el arquitecto buscó anclar el edificio al suelo mediante 45 pilotes de acero y hormigón, enterrados 35 metros.