CURTIS,William J. R.“La Arquitectura Moderna desde 1900”. Edit. Phaidon. Hong Kong, 2008. 

pág. 410“…su Lever House (1951-1952, de la que el Gordon Bunshaft fue el proyectista principal) se levanta casi enfrente del Seagram, en la Park Avenue de Manhattan. A diferencia de este último, la sede de Lever era ingrávida y casi plana en su apariencia. Siguiendo tal vez algunas de las pautas de la torre PSFS, de veinte años antes, el edifico Lever empleaba un podio para los oficinas del entresuelo, lo que creaba un patio en planta baja y una terraza en la azotea. Luego el prisma principal se elevaba limpio como un volumen flotante, recubierto de una malla de líneas cromadas y de vidrio tenido de azul y verde. Las salas de máquinas- que contenían los equipos del aire acondicionado en lo alto del edificio- se expresaban con una variación del tratado, mientras que la presencia de los forjados de cada planta quedaba insinuada por las bandas horizontales. Se conseguía así un efecto de ingravidez y desmaterialización al retranquear los soportes verticales principales con respecto a la piel, reduciendo los montantes a las líneas más finas posibles y mediante el uso de superficies pulidas y relucientes, así como de vidrio semireflectante. Por supuesto, esta solución, una caja sellada, se servía enteramente del aire acondicionado y de la ventilación forzada para lograr la calidad ambiental. Las modificaciones del prisma mediantes parasoles, marquesinas y otros recursos climáticos naturales surgirían más tarde en el rascacielos norteamericano.”

--- 

COLQUHOUN Alan., La arquitectura moderna, una historia desapasionada. Edit. Gustavo Gili. Barcelona,2005

p.231....El primer edificio de oficinas construido por SOM fue la Lever House en Nueva York (1951-52), uno de los cuatro edificios norteamericanos que hicieron realidad por primera vez esas visiones del rascacielos de vidrio imaginadas por Mies van der Rohe y Le Corbusier antes de la guerra. Los otros tres eran: el edificio de la compañía Equitable Life Assurance en Portland, Oregon (1944-47), de Pietro Belluschi (1899-1994); el Secretariado de la Naciones Unidas en Nueva York (1947—1950) de Wallace Harrison (1895-1981) con Le Corbusier como consultor; y las viviendas de Lake Shore Drive en Chicago (1948-1951) de Mies van der Rohe. A esta lista debería añadirse el Ministerio de Educación y Salud de Rio de Janeiro (1936-1945), construido antes de la guerra por un equipo que incluía a Lucio Costa y Oscar Niemeyer, con Le Corbusier como consultor.

En cuanto a la organización del solar, la Lever House es similar al edificio de Rio y probablemente deriva de él. Era el primer edificio de Manhattan que se retranqueba conforme a los límites de la parcela, aunque a diferencia del edificio de Rio, la torre se eleva por encima de un bloque perimetral de tres alturas, levantado sobre pilotis y con un patio. Pero en cuanto al uso del muro cortina uniforme en todas las superficies, seguía prototipos de Mies más que el de Le Corbusier. En efecto, a partir de 1952 Mies se convirtió en la influencia dominante en SOM. Debido a la organización de la firma, a base de despachos descentralizados, y a su enfoque algo empírico de los proyectos, su trabajo mostraba una considerable variedad en los detalles, pero esta variedad se producía dentro de un estricto conjunto de parámetros funcionales; máxima flexibilidad en la distribución del espacio; máxima estandarización de las piezas y coordinación modular de todos los sistemas; aire acondicionedo, muros cortina completamente acristalados y sellados; iluminación artificial durante todo el día; y espacio de oficinas con bastante fondo.

La firma SOM era un fenómeno nuevo en la historia de la arquitectura moderna. Por primera vez parecía haberse alcanzado ese anonimato al que aspiraba el ala racionalista del movimiento moderno. Gracias a la eficacia técnica y profesional, combinada con una estética sencilla y congruente, SOM era capaz de unir las ambiciones del racionalismo moderno con las del capitalismo avanzado y la burocracia empresarial. Con su obra, la arquitectura moderna – o al menos una versión convincente de ella- llegó a ser algo normal dentro de las estructuras políticas de la guerra fría y del “complejo industrial militar”.

---

TRACHTENBERG & HYMAN. Arquitectura. De la Prehistoria a la Postmodernidad. 

Edit. Alianza Editorial. Madrid, 1990.

p.673-681 Así comenzó la relación amor odio, aún no resuelta entre el patrocinio burocrático, impersonal y orientado al beneficio y el estilo arquitectónico enraizado en el radicalismo e idealismo humanista de los años 20.En sus fases iniciales, sin embargo las cualidades intrínsecas del estilo de la posguerra  representaron una síntesis y expansión maestras del Alto Modernismo de los años 20. El taller máquina de paredes de cristal de la Bauhaus y el esquema de cinco puntos de Le Corbusier.

El hechizo de los años 20, que inspiró la Lever House y otros diseños refinados y llenos de encanto no sobrevivió a los años 60, una década dirigida por una atmósfera americana de riqueza explosiva, poder y ambición, y en general de abandono de los límites tradicionales de comportamiento y sensibilidad. Se cogieron dos aspectos del rascacielos de Mies y los exageraron: el peso estructural del acanalamiento y la disposición visible de la estructura. Tampoco puede descuidarse como influencia el Brutallismo proviniente del estilo tardío de Le Corbusier.

Los rascacielos crecieron de tamaño inmensamente- tanto como hasta 110 alturas superando las 102 del Empire State Building que había ostentado el record durante 30 años. El muro cortina tenso y boyante se convirtió en un andamio agresivo de elementos de acero y mampostería, un exhibicionismo real o simbólico de la estructura esquelética.

El nuevo espíritu monumentalista ocupó a casi todos los arquitectos

----

PEEL Lucy, POWELL Polly, GARRET Alexander. Introducción a la Arquitectura del siglo XX.CEAC. Barcelona, 1990.

Se levanta casi enfrente del Seagram, A diferencia de este el Lever era ingrávida y casi plana en su apariencia, Siguiendo tal vez algunas pautas de la torre PSFS de veinte años antes, el edificio Lever empleaba un podio para las oficinas del entresuelo, lo que creaba un patio en planta baja y una terraza enla azotea. Luego el prisma principal se elevaba limpio como un volumen flotante, recubierto de una malla de líneas cromadas y de vidrio teñido de azul y verde. Las salas de máquinas -que contenían los equipos del aire acondicionado en lo alto del edificio- se expresaban con una variación det trazado, mientras que la presencia de los forjados de cada planta queda insinuada por la bandas horizontales. Se conseguía asñi un efecto de ingravidez y desmaterialización al retranquear los soportes verticales principales con respecto a la piel, reduciendo los montantes a las líneas más finas posibles y mediante el uso de sperficies pulidas y relucientres, así coo de vidrio semirreflectante. Por supuesto, esta solución, una caja sellada, se servía enteramente del aire acondicionado y de la ventilación forzada para lograr la calidad ambiental. Las modificaciones del prisma mediante parasoles, marquesinas y otros recursos climáticos naturales surgirían más tarde en el rascacielos norteamericano. Por el momento eran la Lever , el Seagram y edificios como el Equitable de Belluschi, así como los “rascacielos horizontales” de Eero Saarinen para el centro cívico de la General Motors, los que marcaban la pauta de la arquitectura comercial progresista en norteamérica. 

---

KHAN Hasan-Uddin. El estilo internacional, arquitectura moderna desde 1925 hasta 1965. Taschen, Italia, 2001.

El edificio Lever, con su piel de vidrio suspendida por delante del esqueleto interior, oculta la visión de la estructura, mientras que el edificio vecino, el New York Racquel and Tennis Club de Mckim, Mead & White 1916-1919 hace una estructura vigorosamente expresiva. Se puede apreciar la diferencia entre el muro de vidrio qe oculta la estructura y un macizo muro de albañilería. El mro del club da la impresión de teer mayor robustez de la necesaria, como si quisiera trnasmitirnos la seguridad del exceso estructural; mientras que las columnas del edificio de la Lever están cubiertas por una piel suspendida de vidrios verde que no proporciona ninguna clave perceptible sobre cómo se sostiene el edificio. La experiencia nos enseña que las hojas de vidrio no pueden por sí mismas sostener un edificio de este tamaño, por lo qe nos vemos obligados a averiguar donde está la estructura real (los arquitectos nos instan a jugar a esta especie de juego), hasta que, al fin, descubrimos las columnas en la base del edificio. Esta contradicción entre lo que sabemos qe es un edificio pesado y la ingravidez que suiere forma parte del atractivo que ejercen este tipo de rascacielos de piel acristalada; el observador moderno se deleita en la idea de que se ha engañado a la gravedad, aunque un observador de éopocas pasadas seguramente consideraría que se trata de un caso claro de estructura pobremente expresada. En el caso de este edificio, el arquitecto jugó con nuestras diferentes percepciones de la piedra maciza y el vidrio transparente, sabiendo qe percibíamos uno de los edificios como sólido y pesado y el otro como ligero.