pág.584-585. "Modernidad, tradición e identidad en los países en vías de desarrollo"
La propuesta no construida de Denys Lasdun para la sinagoga Hurva (1979)también se apoyaba en la interpretación de viejas ideas con formas modernas y en la respuesta simbólica al clima con objeto de evocar un sentido apropiado del ritual y la congregación para una institución. Pero en este caso el contexto era una ciudad antigua que combinaba muchas capas históricas. El emplazamiento se hallaba en la ciudad vieja de Jerusalén, en el barrio judío, sobre las ruinas de una sinagoga del siglo XIX bombardeada en la guerra de 1948. El lugar había sido ocupado por los jordanos hasta 1967, cuando había pasado a estar de nuevo bajo control israelí y se había tomado la decisión de reconstruirla. Louis Kahn hizo varias propuestas a comienzos de los años 1970, con muros macizos en talud y una planta que probablemente pretendía recordar el 'primer templo? La solución de Lasdun era menos imponente, pero no menos monumental. La idea básica era una cubierta parasol flotante de hormigón, sostenida por torres poligonales que delimitaban una sala sombreada y que nacían de unos muros de cerramiento de piedra cortados por aberturas. La parte inferior de la ruina se conservaba en la base y la nueva construcción se a crecer a partir de lo antiguo El edificio absorbía las facetas geológicas y las formas fortificadas de varias épocas de la historia de la ciudad y adoptaba el carácter de una ciudadela miniatura La luz entraba tamizada bajo la cubierta volada, y las torres facetadas funcionan también como conductor तonaban । de ventilación. Lasdun entendía la cámara principal como un "pedazo de la ciudad y el edificio en conjunto como una forma intensificada del trazado urbano circundante, intentad yel compuesto de calles, plazas y edificios cúbicos. Había tres zonas principales en la planta: la entrada, la cámara central (con la galería superior para las mujeres) y un compartimento final que se vislumbraba a través de una hendidura vertical en la estructura. Entendida como una 'morada del vacío', se pretendía que estuviese bañada por una luz dorada de ensueño. No se hizo ningún intento de emplear cúpulas u otros elementos de uso local, porque no eran específicos de las sinagogas como tipo, y porque no formaban parte de las convicciones y el lenguaje de Lasdun. No obstante, el sistema de iluminación bajo el parasol daba un carácter encapotado al interior, mientras que la cubierta proporciona una sensación de cobijo casi primitiva: en los términos más elementales, replantear el significado de una cubrición sagrada que marcaba un lugar santo. La silueta del conjunto evocaba connotaciones de tabernáculos y altares antiguos, pero sin servirse de signos devaluados. Lasdun 'reformuló' la significación de una sinagoga a partir de un auténtico lenguaje arquitectónico (los estratos y las torres) que ya estaba a tono con la idea de la congregación y dio cuerpo a una institución en una forma idealizada; y eludió las caricaturas de la identidad sirviéndose de una resonante abstracción que destilaba recuerdos del lugar y revocar una presencia espiritual gracias a la articulación del espacio, la geometría, la estructura y la luz.