págs. 27-29. "De los utópicos programas político-culturales de los inicios de la posguerra nacieron ideas genuinamente expresionistas que se converirían en los fundamentos de Gropius para la Bauhaus de Weimar, una escuela de arte cuyo objetivo era la cooperación de todas las artes guiadas por la arquitectura. "El objetivo final de toda actividad plástica es su intefración en la construcción"; así empezaba el manifiesto de la Bauhaus, que se publicó en abril de 1919 con motivo de la fundación de la escuela. La portada del manifiesto incluía un grabado en madera, obra de Lyonel Feininger, que representaba una catedral con tendencias góticas sobre un fondo expresionista. De forma análoga a la construcción medieval (las Bauhütten), la organización artística vigente debería abandonar la separación de los géneros artísticos, al igual que la distinción entre artistas y artesanos, para centrarse en la obra conjunta.
Pero mientras el trabajo arquitectónico concreto de la Bauhaus se limitó en un principio a proyectos elementales y a la realización de una casa modelo con motivo de la exposición de la Bauhaus de 1923 en Weimar, Gropius continuó su actividad dentro y fuera de Weimar desde su estudio de arquitectura, en el que colaboraron numerosos artistas que trabajaban en la Bauhaus. Al igual que antes de la guerra, fue un empresario industrial el que le ayudó a conseguir nuevos encargos. En 1920 el estudio de Gropius proyectó una casa para Adolf Sommerfeld, propietario de un aserradero en Berlín y empresario de la construcción que queguirñia apoyando a Gropius en los años siguientes, especialmente en 1923, año de la exposición de la Bauhaus.
El edificio se construyó en el barrio berlinés de Lichterfelde, en la Limonenstrase, 30; una casa de bloques de madera sobre un zócalo de piedra, a fin de que la propia casa representara la empresa del cliente. Tanto los materiales - Sommerfeld había comprado madera de un barco destruído- como la disposición a lo ancho de la masa construida y sus elementos acentuando la horizontalidad, recordaban de nuevo a los modelos americanos de Frank Lloyd Wright, aquí en concreto a sus Prairie Houses. Al mismo tiempo, Gropius escribió un artículo a favor de la madera como material de construcción, pues era barata y fácil de trabajar. Gropius anticipaba así las ideas, siempre reflejadas después en el transcurso de su carrera, que desarrollaría sobre todo junto a Konrad Waschmann durante su participación en el proyecto posterior, en las así llamadas Packaged Houses, construidas a base de tableron contrachapados. Muchos detalles, como los elementos ornamentales dentados y el uso de los ángulos agudos volvían a hacer referencia al vocabulario fornal expresionista. El diseño de los interiores fue el primer gran trabajo conjunto de la Bauhaus. Junto a Joost Schmidt responsable del diseño artístico de las vigas de madera, y Josef Albert, que había proyectado las ventanas, colaboró también Marcer Breuer como diseñador de muebles. Desde el punto de vista programático, la casa se pudo valorar como ejemplo ideal de un proyecto artesanal colectivo de la época inicial de la Bauhaus. Este documento único fue destruido en la II Guerra Mundial; sólo el edificio del garaje da aún hoy testimonio de este proyecto pionero de la Bauhaus."
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Pág.125-131.“La Bauhaus: la evolución de una idea, 1919-1932”
Dos casas modelo, construidas y amuebladas en buena parte por los talleres de la Bauhaus, caracterizan este periodo de transición y revelan elementos comunes y llamativas diferencias. Se trata de la casa Sommerfeld, diseñada por Gropius y Meyer y terminada en Berlín-Dahlem en 1922, y la `Versuchhaus’ o ‘casa experimental’ de la Bauhaus diseñada por Muche y Meyer para la exposición de 1923. Mientras que la primera se diseñó como una tradicional casa de troncos en el estilo vernáculo o Heimatstil , con un interior enriquecido con madera tallada y vidrio emplomado para crear así una Gesamtkunstwerk, la segunda se concibió como un artefacto sachlich (objetivo) con enlucido liso, equipado con los últimos aparatos para facilitar las tareas domésticas, de modo que fuese una Wohnmaschine o máquina de habitar. Esta casa de circulación mínima estaba organizada alrededor de un ‘atrio’: no un patio abierto, sino un cuarto de estar iluminado por ventanales altos y rodeado por dormitorios y otros espacios auxiliares. Todas estas habitaciones del perímetro estaban equipadas de modo austero, con radiadores metálicos visto, carpinterías de acero en puertas y ventanas, muebles elementales y lámparas tubulares sin pantallas. Aunque la mayor parte de estas piezas estaban hechas a mano en los talleres de la Bauhaus, Adolf Meyer, en la descripción de la casa aparecía en el número 3 de los Bauhausbücher (1923), hacía hincapié en el equipamiento del baño y la cocina con aparatos de serie, y en la construcción con materiales y métodos completamente nuevos.