FRAMPTON Kenneth., Historia crítica de la Arquitectura Moderna. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.
Pág.284-316-“Lugar, producción y escenografía; práctica y teoría internacionales desde 1962”
Año tras año, el populismo norteamericana parecía ser cada vez más difuso en sus parodias eclécticas : desde los caprichos Art Déco de, por ejemplo, la casa Brant (en Greenwich, Connecticut, 1971) de Venturi , y la casa Ehrman (en Armonk, Nueva York, 1975) de Stern , estrechamente relacionada con la anterior, hasta el denominado 'maquinismo popular' (en realidad, neo-Art Déco) de los rascacielos de vidrio típicos de Helmut Jahn , edificios altos y con muros cortina modelados como gigantescos órganos Wurlitzer . Éstas y otras divagaciones populistas indicaban que la simplicidad purgante de «lo estúpido y lo corriente» (en palabras de Venturi) ya se habían dejado atrás , junto con las casas Trubeck y Wislocki , tan escasamente elegantes, que Venturi había realizado en Cape Cod en 1970.
Simulando escenograficamente los perfiles de lo clásico y lo vernáculo y con ello,reduciendo la tectónica de la construcción a una simple parodia, el populismo tendía a socavar la capacidad de la sociedad para continuar con una cultura significativa de la forma construida. La consecuencia de esto para la arquitectura en su conjunto fue una desviación seductora pero decisiva hacia una especie de 'patetismo chabacano' , por usar la valoración acertada pero ambigua de Jencks acerca de los efectos teatrales creados por Moore y Turnbull en sus diseños para el Kresge College (1974) en el campus de Santa Cruz de la Universidad de California. El cinismo que motivaba en última instancia semejantesoperaciones escenográficas fue luego abiertamente admitido por Moore , sobre todo en su descripción del proceso de diseño que llevó a la Piazza d'Italia (1979) de Nueva Orleans, En1981 escribió:
Recordaba que los órdenes arquitectónicos eran italianos, con algo de ayuda de los griegos, y por ello pensamos que podríamos poner columnas toscanas, dóricas, jónicas y corintias por encima de la fuente, pero la tapaban, desdibujando la forma de Italia. Así que en lugar, de esa añadimos un 'orden de charcutería’ que pensábamos que podría parecerse a las salchichas que cuelgan de un escaparate, ilustrando así su situación un poco de dinero, así que pensamos en darnos el gustazo de levantar un frente de templo para indicar que nuestra piazza estaba ahí detrás. También hubo suficiente dinero para levantar un campanario junto al templo para manifestar así nuestra presencia y para que hiciera juego con las verticales del rascacielos que hay detrás. Algún día habrá tiendas alrededor, como en la plaza Ghirardelli, pero por el momento todo está aislado y un poco solitario
De su conjunto Sea Ranch (1964-1966), en Sonoma County, California, nada más terminarlo-, las obras domésticas de Frank Gehry , sobre todo su propia 'anticasa' deconstruida (compárese con la 'antipintura' de Marcel Duchamp). Levantada en Santa Mónica en 1979, introdujeron un elemento genuinamente subversivo en la complaciente decadencia de la arquitectura populista norteamericana. Sin embargo, esta resistencia creativa fue más que compensada por la absorción incondicional de dicho populismo norteamericano por parte de la corriente dominante europea , una transferencia cultural efectuada por Paolo Portoghesi en la sección de arquitectura de la Bienal de Venecia de 1980, que llevaba el seductor título doble de 'La presencia del pasado' y 'El final de la prohibición'. Resulta significativo que las fachadas de tamaño natural de la strada novissima de Portoghesi en el edificio del Arsenal (figura 311) fuesen realizadas por decoradores de la industria cinematográfica italiana. La única excepción fue el diseño de Leon Krier , quien -sin duda por deferencia 'moral' a su admirado Heinrich Tessenow (véase el libro de este último Handwerk und Kleinstadt , 'La artesanía y la ciudad pequeña', de 1910)- insistió en construir su fachada con materiales reales.