Otro ejemplo es el Grande cretto di Gibellina. Ubicada en los restos del casco urbano de la población siciliana de Gibellina, destruida por un terremoto en 1968, esta magnífica obra de land art, realizada en la década de 1980 por el artista italiano Alberto Burri, es un recordatorio de la ciudad ausente y marginada, un inmenso sepulcro, conformado por calles y manzanas en talud macizas de cemento blanco de 1’7 m de altura; una especie de campos ondulados y solidificados en forma de ciudad entre los que crece espontáneamente la hierba.