MONTANER Josep Maria., La modernidad superada. Arquitectura, arte y pensamiento del siglo XX . Gustavo Gili. Barcelona, 2002
págs.59-88. “ El racionalismo como método de proyectación: progreso y crisis”
En buena lógica, de todas las artes la arquitectura es aquella que menos se presta a excluir la idea de racionalidad y es la que está más condicionada por la utilidad y la necesidad. Es por ello que el racionalismo cartesiano genera un modelo que tiene implicaciones arquitectónicas en la tradición de la tratadística clásica francesa, empezando por el Cours d'architecture (1675-1685), de Francois Blondel, y por los planteamientos racionalistas de Claude Perrault. En el Cours de Blondel, la teoría arquitectónica se convierte en doctrina de las proporciones y en estética de las reglas y de la legibilidad. Perrault introdujo en su edición crítica y abreviada de Les Dix livres d'architecture, de Vitruvio (1674), un nuevo grado de racionalidad al establecer la diferencia entre la belleza arbitraria que se basa en la costumbre y en los hábitos y la belleza positiva que se basa en la proporción, la razón y la función. La duda metodológica cartesiana se extiende a los valores adquiridos por la historia de la arquitectura pero se dirige hacia direcciones distintas: Blondel hacia los principios ideales y los esquemas geométricos y Perrault, por influencia de John Locke, hacia la experiencia y la percepción de la belleza. Poco más tarde, el énfasis en el racionalismo y el funcionalismo encuentra su expresión en los tratados de estereotomía de finales del siglo XVII y del siglo XVIII.
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