Págs.205-261.“La vanguardia figurativa”
El fauvismo. El fauvismo, que surge sin un programa preciso de la confluencia del gusto de algunos pintores que expusieron en el Salón de Otoño de 1905, fue un movimiento cuyo objetivo era lingüísticamente la síntesis forma color. En las obras de estos artistas estaban proscritos el dibujo y los trazados lineales, resultando la imagen de la yuxtaposición violenta de zonas de colores primarios. No pretendían ya la representación de los objetos inmersos en la luz solar, sino la de las imágenes más libres que resultaban de la superposición de colores equivalente a dicha luz. Algunos pintores fueron fauves durante toda su vida (Matisse, Derain, Dufy), otros se adhirieron al movimiento sólo por tiempo limitado, como Rouault y Braque. Este hecho, junto con la doble componente del fauvismo, por un lado un exacerbado sentido formal y «decorativo» y por otro la tendencia a la «deformación» morfológico-colorista, convirtieron esta corriente, por así decirlo, en la célula madre de otros dos movimientos importantes, el expresionismo y el cubismo, que tendrán respectivamente en Rouault y Braque dos de sus mejores exponentes.