Imprimir

CURTIS,W., “Alvar Aalto y las tendencias escandinavas”  en La arquitectura moderna desde 1900. Edit. Phaidon. Hong Kong, 2006. 


Págs. 453-469. “... El arquitecto danés Arne Jacobsen sentó las bases de su postura arquitectónica en la década de 1930, pero pronto supero los rasgos obvios del Estilo Internacional para orientarse hacia una arquitectura de contención formal y elegancia material, inspirada tanto en la pureza de la construcción vernácula danesa como en las disciplinas del diseño industrial moderno. Tanto el Ayuntamiento de Rodovre (1955) como el hotel SAS Royal en Copenhague(1958-1960) hacían uso de volumenes prismáticos y muros cortina de vidrio y acero, y el segundo era una novedosa reinterpretación de los modelos norteamericanos para el rascacielos. Incluso cuando se veía limitado por la estandarización, Jacobsen era capaz de prestar mucha atención a la ejecución con acero, vidrio, piedra, madera y ladrillo. Las escaleras helicoidales suspendidas de varios de sus edificios -con su intrincada expresión de las juntas, las conexiones, las barras de sostén y los esbeltos peldaños- eran prácticamente obras de arte por derecho propio. En paralelo con estos edificios de gran escala que usaban el vidrio en abundancia (y un vocabulario que estaba en deuda tanto con Mies como con Eliel Saarinen), Jacobsen desarrollo también las posibilidades expresivas del muro plano de ladrillo, comenzando por las figuras de chimenea de la factoría de pescado ahumado del puerto de Odden(1942), y siguiendo con las medianeras diagonales de las casas en hilera de Soholm en Klampenborg(1950). En sus mejores edificios -al igual que en sus diseños de mobiliario, cristalería y cubertería- ,Jacobsen recurría a un idea clara y dominante, una forma reducida y abstracta y una silueta tensa y lineal. La fabrica Carl Christensen en Aalborg (1957),al norte de Jutlandia, combinaba los nítidos muros de ladrillo con una chimenea cilíndrica de acero inoxidable pulido, y seguía una línea a mitad de camino entre el industrialismo y la artesanía tradicional “.


---


BENEVOLO, L., Historia de la Arquitectura Moderna. Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.


Pág. 813-941. "La segunda posguerra en Europa"


2.- Continuidad y progreso en la edificación escandinava.


Dentro de este marco trabaja una nueva generación de arquitectos daneses - Nels (nacido en 1914) y Eva Koppel (nacida en1916), Jorn Utzon (nacido en 1918) - y los finlandeses - H. Siren (nacido en 1918) y Viljo Revell (1910-1964) - todos ellos activos en la construcción residencial, con resultados medianamente altos. Junto a ellos se sitúa - sin discordancia durante los primeros años - la obra de los maestros más famosos como Aalto y Jacobsen....


... Jacobsen – que durante la guerra vive en Suecia y se ocupa de artes aplicadas – a su vuelta a Dinamarca proyecta, sobre todo, barrios de viviendas (Ibstupparken II, 1946; Jaegersborg, Gentoffe, 1947; Soholm, 1950, junto al <> de 1934; Islevvenge, Rodvre, 1951; Alléhusene, Gentofte, 1952), donde el repertorio empírico se simplifica, con un gusto evidente por la abstracción geométrica. Pero el itinerario de Jacobsen es casi el opuesto al de Aalto; su confianza inicial en el ambiente originario disminuye cada vez más, llega, incluso, a encontrarse incómodo en esta situación y, después de 1952, se dirige hacia otras experiencias, en las que se enfrenta polémicamente con la tradición danesa. Este cambio empieza ya con la escuela de Gntofte, de 1952, donde Jacobsen renuncia al habitual organismo articulado (empleado por él mismo un año antes, en la escuela de Harby) y adopta una planta rígida, que le permite ordenar, de una forma mucho más feliz, los espacios internos y externos.


 A partir de 1955 Jacobsen proyecta una serie de obras homogéneas, claramente inspiradas en los modelos norteamericanos de Mies Van der Rohe. En aquel año realiza el Ayuntamiento de Rodovre y las oficinas para la Jespersen & Son de Copenhague; en 1957, un grupo de casas en bloque en Ornegardsvej, para la misma firma; en 1960, la terminal de la SAS en Copenhague, y desde 1956 una serie de peculiares edificios industriales. Jacobsen adoptará ahora la curtain wall, a veces contenida entre diafragmas murales en los lados cortos, a veces extendida a todas las paredes exteriores, como en el rascacielos de la SAS que se inspira abiertamente en los últimos skyscrapers norteamericanos.


La pérdida de todo contacto con la arquitectura mural tradicional exige, tanto aquí como en Norteamérica, una especial intensificación del control cromático. Por este motivo la arquitectura de Jacobsen (como la de Mies y la de Bunshaft) es totalmente distinta a los ejemplos racionalistas de los años treinta: ya no se usa el blanco, los colores puros y las deliberadas disonancias tonales, sino una combinación tonal unitaria de colores patinados, sofisticados; incluso entre los materiales naturales se prefieren los de grano menos marcado y más fácilmente armonizables con los materiales artificiales:piénsese en el bronce del Seagram y en la piedra negra del frontal del Ayuntamiento de Rodvre. Pero el trabajo de los norteamericanos está en estrecha relación con la desarrollada mecanización de la industria constructora, por lo que existe un continuo contacto entre las experiencias más avanzadas y la producción corriente; Jacobsen, por el contrario, trabaja en un ambiente en el que el trabajo manual es aún preponderante sobre el trabajo con máquinas y utiliza el proyecto arquitectónico como instrumento de ruptura para acelerar la evolución del mismo medio.


 Su curtain wall, las paredes internas dispuestas a modo de paneles, los accesorios de acero inoxidable – por ejemplo, la bellísima escalera del Ayuntamiento de Rodovre -, están constituidos y ensamblados con métodos francamente artesanales. Se diría que, Jacobsen utiliza los elementos más característicos del usual repertorio danés y se propone aumentar sus posibilidades de aplicación con un sistema distinto de montaje, me nos rebuscado y más ingenioso, teniendo como modelo los edificios modulares norteamericanos. 


Esta línea, naturalmente, rompe y desequilibra todas las rutinas de creación y ejecución; Jacobsen sale al encuentro de las dificultades técnicas y de un aumento considerable de los costes. Incluso ha llegado a excluir del planteamiento arquitectónico la estructura del edificio, que no puede ser manipulada como los acabados. Tanto en Rodovre, como en las oficinas Jespersen, como en la SAS, la estructura de cemento armado permanece en el interior del edificio, completamente escondida y recubierta por la curtain wall; los pilares están a la vista solamente en el interior, e incluso aquí normalmente se disimulan con revestimientos cilíndricos de plástico y otros materiales completamente distintos del cemento.


Jacobsen adopta una postura personal similar a la de los artistas vanguardistas de la generación precedente; trabaja en un campo distinto al de sus colegas daneses, no se compromete más allá de un cierto limite en las cuestiones ejecutivas (para el edificio de la SAS trabaja con una firma especializada, la Kampsak, en una relación parecida a la existente entre Mies y las empresas norteamericanas) y tiene un método de trabajo muy personal, queriendo diseñar por sí mismo y con gran esmero sus provectos. En su repertorio no faltan claras referencias a la vanguardia de hace treinta años: obsérvese el gusto por el lettering.


Pese a las dificultades mencionadas, la tentativa de Jacobsen es una de las experiencias más vivas de Europa, pretendiendo al mismo tiempo mantener las relaciones locales e internacionales y encontrar un nuevo punto de contacto entre artesanado e industria; su método parece producir frutos consistentes en el campo del diseño industrial (especialmente las sillas proyectadas para la F. Hansen Cop.), mientras parece encontrar su límite a nivel urbanístico, en el que las propuestas son intermitentes y experimentales (véase el proyecto del concurso para la Universidad de Bochum).


 


BENEVOLO, L., Historia de la arquitectura moderna. Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.


 Págs. 621-669. ”Formación del Movimiento Moderno en Europa entre las dos guerras. Los progresos de la arquitectura europea entre 1930 y 1940”


4.- Los países escandinavos...


El movimiento danés está influido por el sueco. Aquí también, en un ambiente dominado por un blando neoclasicismo, nace una breve polémica, suscitada por la revista Kritisk Revy, que se publica de 1926 a 1928, defendiendo un racionalismo ortodoxo.


 Entre los jóvenes se distingue Arne Jacobsen (1902-1971), autor, junto con F. Lassen, de una «casa del futuro», premiada en una exposición de la Akademisk Arkitektforening, en 1929. Jacobsen alterna construcciones de tipo tradicional (la casa Stensen. 1932) con otras de estricta observancia racionalista (la casa Rothenborg, 1931), hasta que, en 1934, realiza una obra de sorprendente originalidad: el conjunto residencial Bellavista en una localidad balnearia al norte de Copenhague.

Subir