A finales del siglo XIX y principio del siglo XX las enseñanzas prácticas en Alemania, alcanzaron un nivel educacional dirigido a la utilidad práctica, que causaron sensación en el resto del mundo. Los Werkstätten y las Kunstgewerbeschule extendidas por ciudades como Dresde, Breslau, Dusseldorf y el mismo Wiemar, se convirtieron en referentes a tener en cuenta. Si ya la Deutsche Werkbund se había convertido en un punto fundamental para el debate y desarrollo de este tipo de establecimientos, la Bauhaus confirmó más aún dicha tendencia.
Este interesante capítulo analiza el desarrollo de la Bauhaus en el contexto de la cultura alemana del momento. Tipificación, individualismo y desarrollo práctico - industrial… son los temas de un debate en la enseñanza artística, que apostó firmemente por la vanguardia en el diseño y la objetividad mecanicista. Partiendo de la personalidad de sus directores, Walter Gropius, Hannes Meyer y Mies van der Rohe, el desarrollo de la Bauhaus fue en crecimiento hasta su cierre definitivo por las autoridades políticas alemanas en torno a 1932. Las nuevas ideas que marcaron la vanguardia internacional en sus sedes de Weimar y Dessau, siguen siendo un referente cien años después.