Se realiza un análisis de la repercusión que produjo dentro del ámbito de la cultura arquitectónica, la exposición llevada a cabo en el MoMA en 1988, que con el título Arquitectura Deconstructivista, dirigió el ya veterano arquitecto P. Johnson. En ella se mostraban una serie de proyectos y obras de Bernard Tschumi, Frank Gehry,Peter Eisenman, Zaha Hadid, Rem Koolhaas, Daniel Libeskind y Coop Himmelblau.
Partiendo de las ideas constructivistas rusas, se muestra la nueva arquitectura como “agente de inestabilidad, falta de armonía y conflicto, perturbando el tradicional papel de la arquitectura, que a través de las muestras seleccionadas, se convierte en una pesadilla”. Obras posteriores a la exposición como la casa de Frank Gehwy o la House VI de Peter Eisenman, nos avanzan el arranque de esta forma de hacer arquitectura.