El capítulo aborda la evolución del pensamiento arquitectónico en Europa en el período de entreguerras. En ese experimental hasta el momento Movimiento Moderno, que a partir de 1927 muestra ya una cierta coherencia, se conjuntan las acciones llevadas a cabo por Walter Gropius dentro de la Bauhaus, las proposiciones de Le Corbusier, las obras iniciales de Mies van der Rohe, los trabajos de E. Mendelsohn y finalmente la herencia holandesa, llevada a cabo por arquitectos como Oud, Dudock y Duiker. Existe en este momento una convergencia en la diferencia. Experimentándose por primera vez en mas de siglo y medio, un fructífero diálogo entre las experiencias más modernas de la arquitectura Europea.