En la década de 1960 se produce a nivel internacional, una serie de importantes cambios y transformaciones que influirán de forma definitiva en el futuro de la arquitectura. El fallecimiento de los maestros del movimiento moderno (Le Corbusier, Mies Van de Rohe, Gropius), va unido a una crisis en las formas de asociación profesionales que se habían establecido, surgiendo dentro de los CIAM la corriente crítica de los TEAM X. El importante crecimiento de la población y el creciente desarrollo de las ciudades, tiene un destacado impacto sobre el territorio, extensible en un futuro a todo el planeta. Siendo necesaria cada vez más una ordenada planificación a nivel local, regional e interregional, ordenando los asentamientos a gran escala, como no había ocurrido nunca hasta entonces. Las experiencias a este respecto llevadas a cabo en Inglaterra, Francia, Alemania, Países Bajos, Holanda, Italia, Estados Unidos, México, Venezuela, Irán o India, con casos concretos de análisis en cada uno de los países ilustran el capítulo.
Por otra parte, ante las nuevas necesidades nacen nuevas corrientes proyectuales, nuevas utopías que intentan dar respuesta arquitectónica al debate sobre las crecientes metrópolis. EL Grupo inglés ARCHIGRAM, los metabolistas japoneses, las obras de Backminster Füller, los diseños de Fei Otto… son algunas de las respuestas que se dan, en un momento en el que aumentan de forma notable las publicaciones sobre el desarrollo de las ciudades y el futuro de las mismas, mostrando la preocupación existente.
Finalmente la reconocida obra de Louis I. Kahn, da paso a una reflexión sobre la manera de hacer arquitectura, en donde la idea posmoderna se abre camino tanto en Estados Unidos como en Europa, de la mano de Ph. Johnson, Robert Venturi, Michael Graves y Aldo Rossi entre otros.