El origen de este templo es del siglo XII, aunquela edificación en su mayor parte corresponde al siglo XIV: Dos siglo más tarde, ya en pleno renacimiento (siglo XVI), el maestro Rodrigo Gil de Hontañón se haría cargo de su restauración, incorporándose en este tiempo elementos constructivos y estéticos propios de la época. De ese momento son algunos de sus aspectos más destacables como son su espléndida capilla mayor o la sacristía.