Intervenir en el horizonte fue una tentación constante Para Eero Saarinen. Cuanto más visible era el proyecto, más audaz era su respuesta. Además, hacía todo lo necesario para concebir una base racional sobre la cual determinar la forma final de todo encargo. Más que un ejercicio de autoindulgencia, sostenía que cada decisión de diseño era el resultado más coherente de un proceso de reflexión lineal y lógico.
Todo esto puede aplicarse al Centro conmemorativo de Milwaukee que, como un moderno Partenón, se yergue en memoria de los veteranos y caídos de la II Guerra Mundial. Ubicado al término de un puente que parte del centro de la ciudad, el edificio reposa sobre un peñasco, a 12 metros de altura sobre el lago Michigan. El proyecto original incluia un edificio para los veteranos, una sala de conciertos y un centro de arte, pero el presupuesto sólo permitió la construcción de dos de los tres edificios.
Para Saarinen, el edificio tenía que ser inconfundible. Diseñó una estructura cruciforme flotante, con elementos voladizos suspendidos a nueve metros del suelo en tres de los brazos de la cruz. Desde esta estructura, sostenida por pilares, se goza de un panorama completo del lago, y del horizonte. La inusual forma de los soportes le debe mucho al ingeniero italiamo Pier Luigi Nervi, famoso por sus revolucionarios logros en hormigón armado y su inventiva con la geometría de las secciones de soporte del peso. El estilo de Saarinen se manifiesta en el uso teatral del hormigón liviano para la construcción de lugares de encuentro, oficinas y un salón de banquetes, sectores del edificio que reposan por tres de sus lados sobre voladizos, algo que él llamaba "superestructura".
La planta cruciforme se abre en el centro para dar cabida a un gran patio "con un estanque alrededor del cuel están grabados los nombres de los caídos". Dos escaleras, una abierta y otra encerrada entre estrechos paneles de vidrio, dan vida a la apacibilidad de este emblemático vacío. Los elementos del museo, el tercer tema del conjunto están distribuidos en tres niveles de la base monolítica, revestida en piedra y con escasas y estrechas aberturas. Reminiscencias miesianas se perciben en la arquitectura de la estructura o parafraseando a Marshall MacLuhan, el teórico de la comunicación, la "estructura es el mensaje". Las paredes tienen un acabado rústico y el hormigón es el único material empleado. Dijo Saarinen: "Se trata de un edificio realizado totalmente en hormigón. Cada placa es una parte que participa activamente en la estructura".
Dos años después de la conclusión del complejo, se le agregaron mosaicos de azulejo a la fachada occidental entre los nichos de las ventanas del edificio de los veteranos. Robert Venturi, fundador del postmodernismo en USA, trabajó en este proyecto durante sus años en Eero Saarinen & Asociados. La instalación está todavía en uso, pero ha sido sometida a remodelaciones para adaptarla a las nuevas necesidades, incluyendo un agregado, hecho por Kahler, Fitzhugh y Scott en 1975, y el imponente Pabellón Quadracci, de 2001, del arquitecto español Santiago Calatrava.
Pierluigi SERRAINO