RUIZ DE AEL M.J. Espacios para la mirada de nuestra arquitectura. CVA/EHAI. Bilbao, 2014
págs.22-28. " El edificio del archivo, está ubicado en el sur de la ciudad, junto al antiguo Hospital Militar y el nuevo Centro Cívico Hegoalde, en una zona de expansión y renovación urbana de la capital alavesa. La nueva edificación ha sido realizada por los arquitectos Francisco Javier Ceña y Francisco de Gracia, corriendo la parte constructiva a cargo de COPASA (Construcciones Paraño S.A.). El solar que ocupa, está situado entre las calles Paseo de la Zumaquera y Comandante Izarduy y consta de tres plantas mas ático, así como dos sótanos, siendo la ocupación máxima de 2.344 m2.
Entre las intenciones arquitectónicas básicas del Archivo, están el dotar al edificio del carácter adecuado para asumir su papel institucional, además de cumplir con los compromisos funcionales exigidos. Para ello se aceptan las ineludibles determinaciones urbanísticas que ya se encontraban diseñadas para esta zona situada en la periferia urbana de la capital alavesa.Ocupa un solar rigurosamente rectangular, situado en el área de renovación regulada por el llamado Plan Manzana del Hospital Militar, en el que se establecían las determinaciones normativas. No obstante, se ha buscado dar al edificio la noción de carácter, dotándolo de una cierta capacidad icónica. Este archivo está altamente condicionado por la autonomía,mostrándose como un volumen hermético a modo de arca. Este diseño compositivo hace comprensible el edificio como puro receptáculo de objetos valiosos, explicitando el vigor plástico del gran cofre. Parece por tanto normal que su definición formal incorpore la existencia de un gran contenedor, como parte de su supuesta caracterización tipológica.
El rigor tanto del diseño exterior como de la disposición en planta, quiere contrastar con la flexibilidad funcional de un edificio de estas características,manifestando la dualidad espacial que todo archivo entraña; depósitos más bien oscuros, aunque ventilados naturalmente siempre que sea posible y áreas de trabajo e investigación luminosas, aunque protegidas de la luz solar directa, de ahí la visera que protege su planta superior.
En el proyecto se destaca el hermetismo general, debido a la predominancia volumétrica de los depósitos, que se contrapesa con la transparencia del cuerpo de acceso.Aquí domina la superficie acristalada, incentivándose una deseada relación visual con el espacio urbano. El gran pórtico de entrada a modo de dintel de hormigón tiene algo de monumental, contribuyendo a hacer del edificio una institución, pero al mismo tiempo incita a ser traspasado, acentuando así los valores públicos de archivo. Se ofrece una doble entrada correspondiendo con la doble frontalidad que presenta, intentando llevar a cabo un edificio escueto y sobrio, pero no propiamente discreto.
En el cuerpo sur del edificio, quedan emplazadas algunas de las dependencias más importantes, además del gran vestíbulo de entrada; el salón de actos de doble altura y la sala de exposiciones, ocupan una buena parte de la planta baja; un aula didáctica se coloca en la planta primera; en la segunda aparecen las dependencias de dirección y gestión de la institución y en la tercera varios despachos para facultativos o funcionarios.Vinculados al vestíbulo estarían también el taller-laboratorio de restauración y la sala de investigación.
Gran presencia tiene también como valor añadido al edificio la incorporación del gran patio al funcionamiento y disfrute de la institución,mejorándose además su vinculación urbana.Al gran patio de hormigón, forrado de piedra, con una presencia dominante en las fachadas oriental y occidental, le corresponden buena parte de los contenidos representativos. Este patio tiene una anchura de 15 metros, garantizando una buena iluminación y ventilación de las dependencias situadas en el semisótano.Además permite, si se considera necesario, la existencia de un aparcamiento al aire libre con capacidad para 18 plazas, evitándose así un garaje subterráneo mucho más costoso y de mayor riesgo a efectos de seguridad.
En cuanto a los materiales, tratándose de una estructura de hormigón armado, sometida a grandes sobrecargas, parece lógico manejar un sistema estructural con pórticos de vigas planas y luz. En cualquier caso la estructura principal del edificio se caracteriza por su regularidad. La piel,materializada en piedra caliza de alta densidad, color ámbar,de no menos de 4 cm.de espesor combinada con bandas de granito y enchapada de cinc, exhibiría su condición emblemática para el ciudadano. Esta fachada pétrea, de gran durabilidad, asegura una vigorosa presencia física del edificio acorde con su carácter institucional.Aquí radicará, con las alteraciones cromáticas de ambos colores, gran parte de su carácter urbano.
En el edificio se busca la mayor amplitud posible para los depósitos documentales, pero no a costa de sacrificar espacios dedicados a actividades, bien sean éstas públicas, personales o propias de los servicios internos del archivo. En cuanto a la capacidad de los depósitos, el programa funcional del edificio dedicado a sede del Archivo Histórico se subdivide en tres áreas conceptualmente diferenciadas; área reservada de 3.125 m2; área privada de 525 m2 y área pública de 975 m2; con una suma total de 4.625 m2 útiles.Debiéndose destacar que los 2.500 m2 dedicados a depósitos tienen una capacidad para 18.785 metros lineales (ml.) en el caso de montar sólo estanterías convencionales fijas, cantidad que puede incrementarse en un 70% aproximadamente si se instalan estanterías móviles tipo compactus con una superficie útil estimada correspondiente de hasta 25.000 ml. de almacenaje de depósitos.A esta cantidad cabe añadir el suplemento opcional que representan las salas de trabajo de planta en el caso de que se utilizaran como espacio de depósito. En cada una de estas salas caben 392 ml de estanterías, según las anteriores condiciones, de manera que podrían añadirse otros 784 ml. lo que supondría un total de 32.212 ml.Teniendo así unas previsiones de espacio para un horizonte temporal de 50 años. La mayoría de las dependencias fueron previstas algo sobredimensionadas, precisamente de acuerdo con estos objetivos. Sobre estas consideraciones planea, no obstante, la incidencia que los procedimientos digitales de archivo tengan en los criterios de expurgo. De hecho se garantiza una capacidad de almacenamiento muy próxima a los 32 Km de estantería siempre que se emplee el sistema compactus. Los depósitos ocupan gran parte de las plantas baja, primera y segunda en el ala norte del edificio.Aquí la planta baja está elevada del terreno para evitar cualquier riesgo de humedades, son depósitos más bien oscuros, aunque ventilados naturalmente, siempre que ha sido posible".