CURTIS W., La arquitectura moderna desde 1900.Phaidon. Hong Kong, 2006.
Págs.. 491-511.“Proceso de asimilación. Ame. Latina, Australia, Japón”.
La arquitectura moderna supuso una clara ruptura con el eclecticismo anterior pero también abrió el camino a una mitología autóctona basada en una reacción metafórica al paisaje mismo. Las obras de Niemeyer a principios de los años 1940 (como las de Pampulha) en lo que tal vez tuvieron más éxito fue en establecer los términos de un lenguaje moderno brasileño, recurriendo para ello a una interpretación práctica y lírica de las condiciones tropicales en unos edificios de carácter esquelético o transparente, animados por complejas curvaturas en la planta y la circulación. Pero el propio Niemeyer era perfectamente consciente del limitado papel social desempeñado por su arquitectura en este periodo inicial, y más tarde afirmaría que le habría gustado hacer «una aportación más realista» que reflejase «no sólo los refinamientos y la comodidad, sino también una colaboración positiva de la sociedad». Un dilema de esta índole afectaría a este arquitecto y al conjunto los arquitectos que trabajaban en países 'en desarrollo' su arquitectura, para llegar a construirse, tenía que convertirse con frecuencia en el elegante juguete de una minoría rica y exigua