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CHURCHILL, Winston

CHURCHILL, Winston

  • Político
  •  
  • 1874 - Oxfordshire (Inglaterra). Reino Unido
  • 1965 - Londres. Reino Unido

BENEVOLO, L., Historia de la Arquitectura Moderna. Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 1987.


Pág. 813-941. "La segunda posguerra en Europa"


1.- La reconstrucción inglesa.


Mientras tanto se procede a la organización de una nueva autoridad central en materia de planificación. En 1941, el gobierno de Churchill declara, en la Cámara de los Lores, su intención de crear un órgano central que coordine todas las actividades urbanísticas; en 1942, el Ministerio de Obras Públicas se encarga de las funciones del ministro de Sanidad y toma el nombre de Ministry of Works and Planning (acto que adquiere casi una significación simbólica, ya que de la legislación sanitaria ha surgido la urbanística moderna inglesa); en 1943, por último, se crea el Town and Country Planning Ministry.


 En el mismo año, una ley provisional subordina a la aprobación del nuevo Ministerio toda iniciativa de construcción, durante la preparación de los nuevos planos; en 1944, otra ley autoriza al Ministerio a expropiar los terrenos necesarios para realizar los trabajos de reconstrucción en los territorios afectados por la guerra, o las obras de transformación en las zonas donde la utilización del suelo no es compatible ya con las exigencias modernas.


 Cuando, en 1945, los laboristas llegan al gobierno, la planificación urbanística recibe un ulterior decisivo impulso. En otoño, el nuevo ministro de la urbanística, L. Silkin, nombra un comité para las nuevas ciudades, con las tareas siguientes:


Considerar el problema general de la formación, desarrollo, organización y administración que se planteará al promover las nuevas ciudades, continuando la política de descentralización planificada de las áreas urbanas congestionadas: respecto a esto, sugerir los principios informadores según las ciudades, como comunidades autosuficientes, equilibradas para la residencia y lugar de trabajo


El eficaz y rápido trabajo de este comité permite la aprobación, antes de un año, el 1 de agosto de 1946, del New Towns Act; para cada nueva ciudad se creará un ente especial, independiente de las administraciones locales y estrechamente relacionada con el poder central: la Development Corporation, con poder para adquirir terrenos, disponer del plan de usos, construir las instalaciones y obtener las subvenciones previstas por el Housing Act de 1936 para la realización de barrios subvencionados. Estos organismos substituyen en todo y para todo a las autoridades locales en la tarea de dar vida a las nuevas ciudades, pero se conciben como órganos temporales, de manera que no pueden administrar los servicios públicos permanentes. 


Hasta aquí se trata de normas particulares, que se refieren a ciertas zonas y tienen carácter de emergencia. En 1947 se aprueba, como conclusión de este ciclo, la nueva ley urbanística inglesa, que unifica los métodos de planificación en todo el territorio y prepara la reabsorción de todas las iniciativas de emergencia en la administración corriente.


Siguiendo la tradición inglesa, la ley encarga a las autoridades locales la planificación urbanística, pero con el fin de que esta tarea no quede dividida en muchas instituciones, se establece que los planes sean redactados por los Consejos de condado, es decir, por los entes locales de más amplia competencia territorial. Estos pueden asociarse entre sí y formar los Joint Planning Boards, para redactar planes más extensos y, en la fase de realización, pueden delegar sus poderes en entidades menores, en los Consejos de distrito y en los Ayuntamientos. El Ministerio de Urbanismo promueve y sanciona toda actividad planificadora, tiene la facultad de substituir a las autoridades locales si éstas no cumplen con sus deberes y conserva el control de todas las operaciones financieras relativas a los terrenos, por medio del Central Land Board. El legislador no ha recogido el concepto de la nacionalización integral del suelo, incluido en el programa electoral de los laboristas, y establece indemnizar a los propietarios por la pérdida de la plusvalía potencial, en el plazo de cinco años, fijando la indemnización según el valor actual de los terrenos y reservando a este fin, y para todo el territorio de Inglaterra, un importe global de 400 millones de libras esterlinas; esta plusvalía se recupera con un impuesto que pagan los propietarios en el momento de la ejecución de cualquier obra futura.


Esta ley marca un enorme progreso respecto a todas las precedentes, pero presenta también varias lagunas: no determina los criterios para realizar las indemnizaciones ni el impuesto de transformación, que son aplazados a sucesivas decisiones de los Ministerios, y no resuelve las relaciones entre el Ministerio de urbanística y otros ministerios, que también participan con decisiones importantes en materia de planificación: el Ministerio de Comercio, que establece la localización de las nuevas industrias, el Ministerio de Defensa, que administra, por su cuenta, las instalaciones militares.


Las nuevas ciudades (ocho en la zona de Londres: Stevenage, Hemel Hempstead, Crawley, Harlow, Hatfield, Welwyn Garden City, Basildon, Barcknell; cuatro en otras zonas de Inglaterra: Newton Aycliffe, Peterlee, Cwmbran y Corby; dos en Escocia: East Kilbride y Glenrothes, con una población que oscila entre los 15.000 y 86.000 habitantes) fueron proyectadas teniendo en cuenta los modelos continentales - con la organización para submúltiples de dimensiones calculadas, conectados con los servicios públicos- y la tradición de las garden cities inglesas, con trazados curvilíneos, baja densidad e integración en las zonas verdes. Uno de los primeros proyectos, que sirve de prototipo, es el de Harlow, realizado por Frederick Gibbert (1908-1984) en 1947. Los centros comerciales - situados también en zonas verdes - estaban concebidos, en un principio, como un conjunto de terrenos servidos por carreteras transitables en coche; la primera zona peatonal, con sus aparcamientos específicos, es la de Stevenage que data de la segunda mitad de los años cincuenta. 


La realización de los planes y la construcción de las nuevas ciudades se efectúa rápidamente, sobre todo durante los primeros años; a finales de 1954, la mitad aproximadamente de la población prevista para las siete nuevas ciudades alrededor de Londres se encuentra ya en el lugar. Cuando los conservadores vuelven al poder, en 1951, no abandonan ninguna de las iniciativas empezadas por el gobierno laborista, pero su significación queda parcialmente modificada. El mecanismo para la recuperación de las plusvalías de los terrenos es sensiblemente retocado en 1953, de manera que se acentúa el carácter excepcional de las nuevas ciudades que dependen de las Development Corporations. Además, a medida que el programa urbanístico se traduce a la realidad, aparece una serie de problemas de edificación, cuyas soluciones deben irse encontrando gradualmente, por medio de pruebas; así la imagen de las nuevas ciudades tarda en configurarse con precisión y comunica una impresión de precariedad, como ocurría en París durante los primeros decenios que siguieron a las obras de Haussmann. Esta constatación (hecha popular por la Architectural Review, que acuñó la palabra subtopía para indicar el nuevo medio creado por los planificadores) es el punto de partida de una línea de investigación para el control formal del paisaje en la nueva escala urbanística, en la que confluye la línea tradicional de los estudios paisajísticos, eliminando sin embargo la contraposición entre ciudad y campo, tan viva en Ruskin, en Howard y en Geddes.


Este renovado interés por la escena urbana y su disposición no ha tardado en dar sus frutos, permitiendo que en los años cincuenta se realizaran algunos de los más perfectos barrios residenciales de densidad media y alta - especialmente por obra del London County Council: Loughborough Estate en 1955 y Rochampton Estate en 1956 - y algunos centros urbanos mejor estudiados y articulados en las new towns, entre los que sobresale el de Stevenage.


Entre 1945 y 1955 se construyen en Inglaterra alrededor de 2.500 escuelas para un total de 1,800.000 alumnos; generalmente, la proyección de estas escuelas se realiza en oficinas técnicas especiales. Entre estas oficinas, ha alcanzado fama la del Hertfordshire County Council, dirigida por Charles H. Aslin (1893-1959), que estudió y realizó un sistema de prefabricación bastante logrado (estructura portante metálica, forjados y paneles para paredes en hormigón armado) y realizó un gran número de escuelas primarias y secundarias de nivel excepcional.


El trabajo de los arquitectos ha sido precedido de los estudios de los pedagogos, que atribuyeron a la escuela primaria inglesa múltiples funciones, educativas y recreativas; también en este campo la experiencia inglesa sirve de modelo a la de muchas otras naciones.


El mérito máximo de los técnicos y de las autoridades inglesas consiste en no haber considerado la reconstrucción de los daños de la guerra como un problema aislado sino como parte indivisible de un proceso total de planificación; por esto, exceptuando los inconvenientes parciales, la experiencia inglesa tiene una enorme importancia metodológica y es seguida con excepcional interés en todo el mundo.


Los políticos menospreciaron sin duda la importancia de las decisiones urbanísticas, que implican una profunda alteración de las estructuras de la vida social y un cambio de los principios fundamentales en los que se basa, desde hace más de un siglo y medio, el equilibrio de la sociedad inglesa.


La vitalidad del experimento deriva, precisamente, del hecho de que las disposiciones urbanísticas, por primera vez desde el inicio de la revolución industrial, no llegan con retraso respecto a los cambios técnicos y económicos, sino que, en ciertos aspectos, se anticipan. De aquí derivan las dificultades, en cierto modo opuestas a las tradicionales; estas dificultades, por otro lado, han estimulado a la cultura arquitectónica inglesa en la realización de un esfuerzo técnico experimental verdaderamente excepcional, cuyos frutos no se han agotado todavía.


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