Inprimatu

TRACHTENBERG, Marvin, HYMAN, Isabelle., Arquitectura. De la Prehistoria a la Postmodernidad.


Edit. Akal. Madrid, 1990


págs. 711-713. " Obra y pensamiento arquitectónico de James Stirling.Aunque la mayor parte de los seguidores del Segundo Modernismo, como hemos visto, emplean el collage historicista para crear metáforas de lugares y de otros significados, el estilo de Stirling parece único en su extensión e integración de referencias provenientes de la historia de la arquitectura. Stirling es un arquitecto esencialmente británico. Stirling recrea la arquitectura de Europa con los edificios de Inglaterra en sus huesos, incluso cuando trabaja en Alemania.


Incluso en la obra temprana, el manejo brutalista de Stirling de las formas futuristas y constructivistas sugería un Butterfield de los años 60, pero su voluntad por lo pintoresco sólo estuvo satisfecha después de su rotura con las estrategias modernistas a principios de los setenta, llevándole al nuevo mundo del segundo modernismo de historicismo explícito y de la doctrina de "la complejidad y contradicción" que ahora daba a Stirling, como al agente secreto 007 licencia para matar. No es sin justificación que se le llame a Stirling afectiva y reverentemente "Big Jim", aludiendo no sólo a su volumen físico, sino también a su posición en los años ochenta como heredero aparente de la línea de gigantes del siglo XX. 


Por muy difíciles que sean para el público arquitectos como Stirling, Johnson y Graves, son de hecho figuras centrales en un movimiento que se extiende hasta márgenes extremistas."


---


CURTIS W., La arquitectura moderna desde 1900. Phaidon. Hong Kong, 2006.


págs. 529-546. "Arquitectura y antiarquitectura en Gran Bretaña" 


"Otro arquitecto que se sentía insatisfecho con la diluida arquitectura moderna de los años 1950 en Gran Bretaña era James Stirling. Nacido en 1926, se formó entre 1945 y 1950 en la Universidad de Liverpool, donde entró en contacto con las ideas de Colin Rowe, un historiador sumamente consciente de los valores utópicos y simbólicos existentes la arquitectura de los años 1920. Desde su etapa inicial, Stirling parece haber sido consciente de su posición en una tradición moderna, y haber disfrutado empleando referencias y citas; incluso su proyecto fin de carrera era una torpe, pero poderosa reinterpretación del Pabellón Suizo, repleta de analogías náuticas. Al igual que Lasdun y los Smithson, Stirling sentía la necesidad de recargar la arquitectura moderna inglesa y, en cierto sentido, de enriquecerla mediante el contacto con las tradiciones nacionales anteriores. En su caso, la vigorosa construcción vernácula de las ciudades del norte, como Liverpool, era una inspiración particularmente persuasiva. Stirling también visitó la capilla de Ronchamp y las casas Jaoul de Le Corbusier, y escribió de ellas perspicaces reseñas críticas; era ambivalente con respecto al primitivismo y a lo que llamaba la deliberada y «amanerada imperfección» de las obras tardías de Le Corbusier. No obstante, sus propios pisos de Ham Common (1955-1958, proyectados con James Gowan) estaban claramente influidos por ellas. Stirling tenía pleno conocimiento de la polémica brutalista, pero se mantuvo a cierta distancia del grupo principal; con todo, más tarde se hicieron reiterados intentos de reivindicar que su tosca y aguda poética maquinista era 'brutalista'


... La retórica mecanicista de Stirling pareció alcanzar su plenitud en una serie de prestigiosos proyectos de tema industrial realizados en los años 1960 y principios de 1970. Para la empresa de aceros Dorman Long, en Middlesbrough (1965), concibió un edificio lineal de forma escalonada que estaba totalmente sellado y que hacía una llamativa exhibición de jácenas de acero a la vista; para Olivetti, en Haslemere (1969-1972), ideó collages de sintaxis arquitectónica y citas de máquinas de oficina; y para Siemens AG, proyectó un centro de ordenadores en las afueras de Múnich (1969: nunca construido) de un mecanomórfico. Las figuras cilíndricas de los principales espacios de oficinas se disponían en una gran composición axial con cintas transportadoras recorriendo la espina central, mientras hileras de álamos daban a la imagen un curioso aire del siglo XVIII. Todo el conjunto parecía ser un equivalente cibernético de las utópicas Salinas de Chaux de Ledoux, reunido para exaltar los valores de una nueva clase tecnocrática europea.


Es posible que esa manipulación pintoresca que hacía Stirling de las imágenes de la era de la máquina recibiese estímulos de otra rama de la vanguardia arquitectónica británica de los años 1960: el grupo conocido como 'Archigram'.


Págs. 547- 565.“ Extensión y crítica en la década de 1960” 


Aunque los movimientos ingleses de los años 1960 se examinaron en el capítulo anterior, no es ocioso situarlos en un contexto europeo más amplio. Las ideas de Lasdunsobre el 'paisaje urbano' nunca estuvieron ligadas directamente al Team X (al que nunca perteneció), pero había algunas preocupaciones análogas, como el crecimiento y el cambio, la articulación de las relaciones sociales y el sentido del lugar. Por supuesto, los Smithsoneran las figuras principales del grupo y, con los demás miembros, publicaron posteriormente el Team X Primer( 1968) como una declaración conjunta de su filosofía. El romanticismo tecnológico de James Stirlingno tenía paralelismos directos en Europa, pero Archigram y la camarilla de la antiarquitectura no eran un fenómeno singular.


---


 MONTANER Josep Maria.,La modernidad superada. Arquitectura, arte y pensamiento del siglo XX .


Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 2002 


págs.59-88. “ El racionalismo como método de proyectación: progreso y crisis”.


"... Esta crisis del funcionalismo tuvo como principales protagonistas autores como Louis Kahn, quien fue introduciendo en su obra un giro antifuncionalista partiendo siempre de una forma inicial dada, o como James Stirling, quien desarrolló una obra eminentemente contradictoria que partía de la conciencia de la crisis del racionalismo."


---


MONTANER, Josep María., Sistemas arquitectónicos contemporáneos. Gustavo Gili. Barcelona, 2008.


págs.10-25.  “La crisis del objeto” 


"La pequeña escultura de madera de Alberto GiacomettiProyecto para una plaza (1930-1931) nos da la clave para entender el espacio público de la arquitectura moderna: diversos objetos abstractos colocados sobre una plataforma. Una plataforma urbana que ya había intuido Karl Friedrich Schinkelen algunos de sus proyectos para Berlín. De la escultura de Giacometti pasamos a las cubiertas expresivas sobre plataformas de Jorn Utzon o Kenzo Tange, a los centros de gobierno, como el capitolio de Chandigarh de Le Corbusier, a la plaza de los tres poderes de Oscar Niemeyer en Brasilia, o a experiencias de campus universitarios modernos como el de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)en Ciudad de México (Plan General coordinado por Mario Pani y Enrique del Moral, 1947-1952) y el de la Universidad Central de Venezuela en Caracas (1944-1957) de Carlos Raúl Villanueva. 


De hecho, algunas de las mejores lecciones de la arquitectura contemporánea consisten en los espacios creados entre los edificios y combinando edificios: desde las obras de los británicos Denis Lasdun, Alison y Peter Smithson y James Stirling, miembros de la llamada ‘’tercera generación’’, hasta los museos de Hans Hollein, los centros de participación ciudadana en Córdoba, Argentina, de Miguel Ángel Roca, o los espacios urbanos de Paulo Mendes da Rocha en Sao Paulo, Brasil."


---


MONTANER J.M. MUXI Z.,“Mundos” en  Arquitectura y política.Gustavo Gili. Barcelona, 2011. 


Págs. 79-114. " ARQUITECTOS ESTRELLA PARA LA FÁBRICA PLANETARIA.... Esta situación va potenciando el espacio mediático de una serie reducida de estrellas de la arquitectura y otra serie de grandes despachos multinacionales, presentes en todos los concursos internacionales y que copan el protagonismo en las revistas internacionales, como El Croquis; revistas que además, niegan los valores sociales y contextuales de la arquitectura real y proponen solo imágenes. Del arquitecto liberal desde la posguerra hasta la década de 1980 -como Alison y Peter Smithson o James Stirling,  o los arquitectos protagonistas del proyecto crítico-como Aldo RossiCarlo Aymonino,  se ha pasado a ser los arquitectos estrella promocionados por los medios de comunicación, que producen edificios para el poder político y económico, para la global class"


---


MONTANER Josep Maria.,  La modernidad superada. Arquitectura, arte y pensamiento del siglo XX .


Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 2002.


págs.115-140.“Tipo y estructura. Eclosión y crisis del concepto de tipología arquitectónica”.


"Posiblemente, este artificio historiográfico utilizado por la crítica y la teoría arquitectónica del movimiento moderno, desde Edoardo Persico a Giedion, desde el Esprit Nouveau de Le Corbusier hasta AC. Documentos de Actividad Contemporánea del GATEPAC, haya perdido validez. Las crisis que se han evidenciado en las últimas décadas, con el hundimiento de los modelos ideales de sociedad y con el reconocimiento del pluralismo, el relativismo y un multiculturalismo abierto, se ha ido diluyendo el potencial instrumental del concepto de tipo-ideal y su validez universal.


Ciertamente, se constata que las interpretaciones de los coleccionistas de tipos -desde J.N.L. Durand hasta Nikolaus Pevsner- con su esfuerzo para ordenar un número infinito de ejemplos dentro de catálogos y repertorios, son inoperantes en la actualidad. El predominio de la forma sobre la función, los cambios de uso al reutilizar edificios antiguos o el campo abierto por experimentos en que las tipologías convencionales se diluyen, han transformado totalmente el orden tipológico. Fijémonos en que los autores más destacados de las diversas metodologías predominantes no han tendido a realizar obras modélicas, sino que han trazado un itinerario. Desde Aldo Rossi, Robert Venturi, James Stirling, Hans Hollein hasta álvaro Siza, Rem Koolhaas o Jean Nouvel, sus obras son piezas que aceptan su condición fragmentaria dentro de un cierto método y de una cierta trayectoria, y no han pretendido, ni conseguido, convenirse en hitos indiscutibles, en tipos ideales."


---


 FUSCO Renato de ., Historia de la arquitectura Contemporánea. Ed. Celeste. Madrid,1992.


Págs.445-549 .“Un código virtual”


Dentro del marco general de la Englishness debe mencionarse también el amplio programa de edificación universitaria, como tema afrontado de manera oportuna y eficaz ante el creciente número de estudiantes y, por tanto, como ejemplo de una política previsora, no sólo porque en muchos de los casos las nuevas universidades o sus ampliaciones se realizan en localizaciones condicionadas por preexistencias arquitectónicas y paisajísticas, resolviendo a veces de manera impecable la relación entre lo antiguo y lo nuevo, sino sobre todo porque es precisamente en este sector donde ha venido realizándose la mejor arquitectura inglesa.


El tema de la arquitectura propiamente dicha requiere una revisión específica. Hasta hace algún tiempo la producción inglesa se admiraba en el exterior por la urbanística, por el compromiso social, por los rigurosos planes sectoriales (entre ellos los de escuelas y universidades), por la austeridad con que se establecían justificadas razones de prioridad en el interior de los diversos campos de intervención, etc. Y la uniformidad, el discreto anonimato, el pragmatismo, en una palabra, la falta de algo que destacase, parecía ser el tributo a pagar a cambio de todas las ventajas ofrecidas por la situación británica. A partir de la segunda mitad de los años cincuenta, una vez conquistadas las posiciones mencionadas, la cultura arquitectónica inglesa parece exigir también la calidad, la individualidad, la fantasía, la originalidad. Entre los protagonistas de esta evolución recordemos a Alison y a Peter Smithson...


... James Stirling, autor entre otras obras de la Facultad de Ingeniería de Leicester (en colaboración con Gowan), en 1959; de la Facultad de Historia de Cambridge, de 1964; de la ampliación de la zona residencial de la Universidad de St. Andrew, de 1964, y de los laboratorios de investigación de la Dorman Long, en Middlesbrough (proyecto de 1965)...


... El caso más típico de este bricolage historicista lo constituye la obra de Stirling. Como ya se ha observado, «el juego del atribucionismo, el que sirve de pretexto a la obra de Stirling (...) nos propone bastante paradigmáticamente su labor de búsqueda como una operación de rastreo en la historia de la producción de los últimos doscientos años que lleva a cabo cotidianamente cada arquitecto, consciente de su propia condición histórica. El patrimonio lingüístico puesto a disposición de la arquitectura moderna se recupera de este modo mediante investigaciones que tratan de dilatar, enriquecer y, en el límite, exasperar las posibilidades semánticas de ese propio lenguaje». Pero, a nuestro juicio, lo más importante es que este enriquecimiento y esta profundización en la historia logran producir imágenes completamente inéditas, en las que ya no son reconocibles las «alusiones» particulares, y al mismo tiempo, carentes de ese sentido de provisionalidad y de moda que caracteriza tantas de las expresiones arquitectónicas realizadas en otros lugares, precisamente por ese apoyo en la experiencia histórica. En otros términos, la producción de In Englishness no refleja una originalidad absoluta, sino unos mensajes siempre cambiantes pero decodificables en base a parámetros conocidos, sobre todo en cuanto se refiere a la claridad y legibilidad de la planta, de la estructura, de los materiales; el único factor de ambigüedad puede radicar, sin embargo, en la falta de identificación inmediata de las tipologías y de los usos, pero conocemos, por otra parte, el papel que desempeña en la comunicación el factor de la ambigüedad, eliminando del lenguaje la redundancia y la evidencia. Desde el punto de vista del lenguaje podemos decir que los edificios a que nos referimos (la Facultad de Historia de Cambridge, la Universidad de East Anglia, etc.) constituyen ejemplos de una arquitectura que, aun siendo bastante avanzada, nunca se convierte en autre o vanguardista. Y esta situación de límite representa otra de las características de esta tendencia que llamamos Englishness. En la definición de esta última, como ya hemos observado, ha colaborado también la historiografía reciente y la ya mencionada relación entre historia crítica y proyecto. Haciendo referencia al Architectural Principles in the Age of Humanism, Tentori escribe «El libro de Wittkower, como las ilustraciones de la tratadística del Renacimiento y sus lúcidos argumentos sobre la historia, sobre la simetría, los 'principios', la proporción armónica, etc., ha originado una situación cultural de la que surgieron, en primer lugar, proyectos como los Smithson para Hunstanton y Coventry, y posteriormente otros proyectos más libres e informales.»


 


 


 


 

Igo