Inprimatu
Vista de la plaza central del Grand-Hornu

Grand-Hornu

  • 1810 - 1830
  •  
  • DE GORGE, Henri
  •  
  • Mons
  • Bélgica

KOSTOF, Spiro. Historia de la Arquitectura. Edit. Alianza Editorial.Madrid, 1988. 


Págs. 995-1051."El arte arquitectónico y el paisaje de la industria, 1800-1850 "


pág. 1028-1051. La Edad del hierro. 


La nueva tectonologia.


A lo largo de las vías de los canales, portazgos y ferrocarriles en los puertos marítimos y estuarios, por los rápidos de los ríos, minas de carbón y montañas ferruginosas, la industria desplegó sus propios sistemas constructivos. Este crudo paisaje, despreciado durante mucho tiempo por los historiadores de la arquitectura, tiene ahora una belleza sobrecogedora en su abandono. Los logros conseguidos por este ambiente, a través de muchos intentos y errores, constituyen una fascinante historia de respuesta inteligente a programas en continua evolución, técnicamente concebidos; es una historia sólo comparable al desarrollo de la arquitectura militar en la Edad Media y el Renacimiento. Sus formas arquitectónicas, austeras y sensatas, son el modelo mismo de diseño funcional, que J. M. Richards define como «la relación práctica de los fines y los medios» y a la que atribuye «franqueza y simplicidad, el énfasis en la geometría básica de la arquitectura más que el ritual de los estilos históricos, el empleo de los materiales de construcción en una forma que manifiesta de manera más potente sus cualidades intrínsecas».


He dicho «sistemas constructivos» porque es un error tratar a la arquitectura de la industria, por muy impresionante que sobreviva sobre su terreno, como si fuera otra tradición monumental. El industrial pensaba en términos de una línea completa de operaciones que abarcaba la producción, su procesamiento, almacenamiento y comercialización. Una planta industrial sencilla constaba de túneles y galerías; diques, cursos de agua y molinos de agua que mantenían seca la mina; torres de derricks y salas de primeros auxilios; hornos de fundición con sus propias calderas; el sistema de transporte local mediante carros de caballos, trineos o tranvías; y el enlace final con una carretera o un canal importante. Una fábrica de cerveza debía incluir además de la propia sala de fermentación, una oficina, barrilería, establos y los almacenes para las grandes tinajas.


Y muy a menudo había viviendas de trabajadores. Los empresarios encontraban de gran eficacia tener a la mano de obra cerca de la fábrica, especialmente en regiones escasamente pobladas, y edificaban sencillos grupos de viviendas para tal fin. En ocasiones, se llegaban a erigir pequeñas ciudades, en algunas áreas de Inglaterra y en la cuenca de la Flandes francesa, Valonia y el Rhur, la industria minera del carbón controlaba totalmente la urbanización. Si las pretensiones del empresario eran de más altos vuelos, se podía encargar a un arquitecto la creación de diseños más formales. La comunidad industrial de Grand-Hornu en Bélgica, conservada hasta la actualidad, es un imponente esquema neoclásico . Un gran trapezoide de 425 casas de trabajadores enmarca la fábrica, símbolo de poder económico.

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