Imprimir

MONTANER, Josep María., Sistemas arquitectónicos contemporáneos. Gustavo Gili. Barcelona, 2008. 


Págs.. 190-214. “Diagramas de energía”


 La energía como espectáculo visual. Sin embargo, en las demás obras de Nouvel el delirio de inmaterialidad y ha llevado a la rama escenografía urbana, como en la torre Agbar en Barcelona (1995-2005), u obras que son sólo un cúmulo de experiencias visuales, como el Musée du Ouai Branly en París(1999 -2006).


---


MONTANER J.M. MUXI Z., Arquitectura y política.Gustavo Gili. Barcelona, 2011. 


Págs. 115-158. “Metrópolis”


Una ciudad tematizada, puesta a disposición del turismo de masas, está para eso: para ser consumida, para que los visitantes hagan con ella lo que quieran, incluso olvidando las férreas normas de conducta de sus países de origen, para ensuciarla, como basurero y baño público, y para gritar y hacer todo el ruido que quieran. La tematización, en definitiva, exige la tipificación y especialización funcional de la ciudad, que ofrezca su complejidad para ser consumida rápidamente. Más allá de su propia dinámica, las ciudades se ven presionadas para que se tematicen y museifiquen, y ambos procesos a menudo se mezclan y confunden potenciando la ciudad como mero centro comercial al aire libre. Y si no se sabe integrar y respetar el entorno social y cultural existente, estos procesos pueden ser mortales para la vitalidad de las ciudades y a la larga para el propio turismo


            En conclusión, podemos considerar que el sistema de itinerarios turísticos tiene sentido cuando se superpone como otro más sobre los sistemas existentes, sin hacerlos desaparecer, cuando la ciudad y el paisaje funcionan realmente como un hipertexto o como un palimpsesto. Esto es lo que se defendió con el proyecto alternativo del año 2005 para la fábrica Can Ricartreivindicado por los vecinos, tal como se explica más adelante en este libro.


Sin embargo, lo que tiende a suceder es lo contrario: las ciudades son invadidas por símbolos implementados, como el caso de la torre Agbar, proyectada por el equipo de Jean Nouvel, un emblema del poder de una compañía privada que se ha erigido en el símbolo de la Barcelona actual, aunque siguiendo la propia lógica ideológica del arquitecto de que sea un agresivo objeto aislado, que desprecia el espacio público circundante. O como el edificio Mirador, de Blanca LleóMVRDV, en el barrio residencial de Sanchinarro en Madrid, que se yergue como símbolo cuando en realidad es una protesta en relación con un medio urbano mediocre; se convierte en imagen de un barrio con un urbanismo nefasto y cuando la mayor parte de las viviendas del conjunto son pésimas. Y ello tiene que ver con el embellecimiento epidérmico de las ciudades, con la cosmética. En este sentido, Madrid pretendería ser hoy la ciudad más sexy de España.


 

Subir